Su adiós llegó como una puñalada,
él no podía creer la muerte de su amor
¡Tantos sueños compartidos!
¡Tantas noches de amor enloquecido!
¡No podía permitir que se alejara!
¡No podía permitir que se fuera!
Y con el cuchillo de su voz
atravesó su corazón,
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