GESTO

Este microrrelato ha sido seleccionado por Diversidad Literaria para formar parte de su antología "Microrrelatos Solidarios", todo lo recaudado será utilizado para ayudar a los más pobres a través de la fundación Isekin y sus programas.

     Juan va apurado y enojado; más que harto de todos los inmigrantes que invaden su ciudad ¿Por qué el gobierno no lo impide? Así sigue caminando encerrado en sus negros pensamientos. Un tropiezo, su portafolio que se abre, las hojas del importante contrato vuelan por doquier.  
     Sólo un sucio mendigo se agacha a ayudarlo, demostrándole que la solidaridad no tiene fronteras.


Los que deseen adquirir la antología pueden hacerlo copiando y pegando el link siguiente: 
http://www.diversidadliteraria.com/librer%C3%ADa/libros-concursos/ii-libro-solidario-isekin/

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EL REFUGIO DEL ANDÉN

Este micro-cuento recibió una Mención del Jurado en el concurso de Literatura Fantástica organizado por "Tu concurso literario"

Encontró refugio en un rincón de la vieja estación de trenes destartalada, abandonada a su suerte por la desafectación del ramal, que en otro tiempo, tantos pueblos había conectado.

Estación De La Canal - Pcia Buenos Aires
Argentina (Foto de la autora)

Para protegerse del mundo, hizo un círculo con sus libros preferidos, esos que siempre la ayudaron a escapar de una realidad enloquecedora, mientras la indiferencia de sus prójimos volvía invisible su rostro, su pesar y su miseria.

Allí vivió hasta que en una helada noche de invierno, la Muerte la encontró rodeada de sus amados volúmenes, leyendo una de sus historias favoritas. Sólo le pidió el tiempo suficiente para llegar al final del cuento. Eran unos pocos minutos, nada más.

A veces, hasta la Gran Dama Negra se enternece y puede conceder una pequeña prórroga. Aceptó entonces dar curso a la súplica inocente de esa joven que la miraba sin temor, sin rechazo. En sus límpidos ojos la Muerte, se vio reflejada y no pudo negarle la única cosa que ella le pedía a alguien en mucho tiempo. 

Cuando al día siguiente encontraron su cuerpo, ninguno pudo entender cómo esa pordiosera podía mostrar, en el final de su vida, una sonrisa tan beatífica. Nadie supo, que justo en ese supremo instante último, antes de abandonar este mundo, ella se reconoció visible para alguien, aunque ese alguien fuera su propia muerte.

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ÁNGELES CUSTODIOS

En memoria del maquinista naval Alejandro Omar Cuevas 
y de los tripulantes del buque “Isla de los Estados”,

hundido por los ingleses el 10 de mayo de 1982
 en la guerra de Malvinas.

         Veo mi cuerpo hundiéndose en las oscuras y heladas aguas del estrecho de San Carlos, con mi buque, el “Isla de los Estados”, como sarcófago. Fui afortunado: morí instantáneamente en el bombardeo.

        Estoy en paz. Pude escribir una carta de despedida para mi madre antes de zarpar, le será entregada por uno de mis compañeros de otro buque, espero que le lleve algo de consuelo.

         Sabía que moriría en esta guerra contra Inglaterra y acepté mi destino con coraje y resignación. Nunca imaginé que como marino mercante estaría navegando entre nuestras siempre amadas islas Malvinas, en un momento clave de nuestra historia.

       Aquí quedarán mis huesos junto a los de mis compañeros, como fieles custodios de nuestro territorio.

La historia de la carta fue contada por la Sra. madre de Alejandro Cuevas a esta escritora hace ya muchos años, en la ocasión de un homenaje realizado en el Centro de capitanes de ultramar, a los marinos mercantes muertos en el Isla de los Estados, buque que formaba parte de la flota de la desaparecida ELMA.

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