domingo, 26 de noviembre de 2017

Y UNA MUJER LOS DERROTÓ

Este cuento recibió una mención de honor en el concurso
"Mi Héroe II", organizado por "Letras con Arte" y está
publicado en la antología correspondiente

¿Paradoja del destino? ¿Designio de Alá? El Isis, dueño de la vida y la muerte de los pueblos que dominó, cayó finalmente ante quien jamás hubiera imaginado: una heroína, surgida de las áridas tierras del noreste sirio, fue la que dio cuenta de los fundamentalistas que se creían invencibles.

Ella, cuya rebeldía la hizo luchar primero por la independencia y los derechos de la mujer, luego para libertar a su tierra del sanguinario invasor que la había sojuzgado, pudo concretar su máxima hazaña allí, donde muchos otros habían fracasado. Al frente de quince mil soldados de ambos sexos, que aprendieron a respetar su coraje y su don de mando, armada con su gastado kalshnikov, el orgullo de la raza kurda refulgiendo en sus negros ojos, logró lo impensado: recuperar Raqqa, bastión de los yihadistas en Siria.
Para ellos, nadie pudo haber imaginado derrota y humillación más grande, una mujer que debería haber estado a su servicio, sumisa y callada, esclava de sus caprichos, los venció en el campo de batalla, en ese lugar antes reservado exclusivamente a los hombres. Ni siquiera les quedaba el consuelo del honor de morir en la guerra, a manos de un enemigo digno, según sus cánones. Pensar que poco tiempo atrás, hubieran podido decapitar con toda tranquilidad a cualquiera que hubiera tan solo osado sugerir la posibilidad de resultar vencidos por tropas al mando de ¡una mujer!, algo sencillamente escandaloso.

Hoy, en la plaza Al Naim, que vio rodar tantas cabezas cortadas por los fanáticos religiosos, que escuchó los gritos de agonía de los que fueron crucificados por el solo hecho de pertenecer a otro credo, entra ella, la comandante Rojda Felat, heroína de mil batallas, haciendo ondear la bandera de la alianza portadora de libertad. De su mano, un pueblo liberado comienza a escribir una nueva historia.

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martes, 21 de noviembre de 2017

DON JOSÉ, EL AMIGO FIEL

Este cuento ha sido publicado en la antología "Fusionando Palabras 2017"
resultado del concurso organizado por el Instituto Cultural Latinoamericaano
en el que he tenido el honor de haber recibido la Sexta Mención Especial.
Este cuento es un homenaje al amigo de mi abuelo que lo acompañó
durante los años en que sobrevivió al ACV que lo dejó imposibilitado
de comunicarse. durante todo ese tiempo iba a contarle las novedades
de los amigos en común y otras historias del barrio.

Andrés era un joven abuelo al que le encantaban las reuniones del domingo donde reunía familia y amigos. Todos disfrutaban de los ravioles caseros que Pepa, su esposa, amasaba con amor. En esos almuerzos multitudinarios, las risas se mezclaban con los juegos de los niños.
Los nietos también disfrutaban las charlas y las anécdotas que el abuelo contaba de su niñez en su España natal. Siempre terminaban cantando alguna canción en gallego que nadie más entendía pero que les transmitía la tradición del terruño.
Un aciago día, unos vecinos llevaron a Andrés a la casa. Lo habían encontrado sentado en su auto, inconsciente. Una sombra de desgracia se extendió sobre la casa, como un vestido de luto. En medio de los llantos de Pepa, el médico explicaba que el desenlace era imprevisible, había que esperar. Al cabo de varios días, Andrés reaccionó, pero ya no era el mismo. La mirada perdida en un horizonte lejano que sólo él veía, dieron la pauta de su estado. No hablaba. Con el tiempo logró incorporarse y caminar muy lentamente, pero no había posibilidad de comunicarse con él.
Pepa se convirtió en su enfermera, mucama, dama de compañía, peluquera. Se terminaron las fiestas en la casa. Muchos no pudieron soportar el deterioro de Andrés que se sentaba mirando la nada, sin un gesto que mostrara interés en lo que lo rodeaba.

En medio de tanta desgracia, Pepa le agradecía a Don José, el compadre de su esposo que, en los ocho años que sobrevivió al ataque, no faltara ni un solo jueves a la visita habitual para hablar con Andrés, aunque él nunca contestara. Pero para Don José no era nada extraordinario, al fin de cuentas los amigos se demostraban en las buenas y en las malas o no era amistad.

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domingo, 12 de noviembre de 2017

LAS MALVINAS

Este poema recibió una mención especial del jurado
en el concurso del libro electrónico ELEGIDOS 2017
organizado por el Instituto Cultural Latioamericano

Brotaron en medio del enorme mar,
lejanas y solitarias.
Pero unidas al continente
por lazos de amor
y de tierras sumergidas
de nuestra inmensa y rica plataforma
que las sostiene y las cobija.
Codiciadas e invadidas,
les cambiaron la bandera,
el nombre y el idioma.
Siempre amadas, reclamadas, recordadas.
Valientes soldados,
con arrojo lucharon,
tratando vanamente rescatarlas,
y allí quedaron muchos,
enterrados en las entrañas de su suelo.
Sus espíritus siguen reclamando
que el mundo las reconozca
por sus nombres verdaderos
que pretendieron borrarles.
Son Malvinas, son argentinas.
Y no descansaremos
mientras no las recobremos,
nuestra historia y nuestros muertos
merecen que redoblemos los esfuerzos
que coronen tanto sacrificio.









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